Un ascensor hidráulico se basa en un sistema simple, robusto y confiable que utiliza la presión de aceite para elevar o descender la cabina. Es ideal para edificios de poca o mediana altura, y no requiere sala de máquinas superior. A continuación, te explicamos sus principales componentes:
Es el corazón del sistema. Se trata de una unidad compacta que incluye:
Tanque de aceite
Bomba hidráulica
Motor eléctrico
Válvulas de control y seguridad
Esta central se encarga de generar la presión necesaria para mover el aceite hacia el cilindro hidráulico.
Es el actuador del sistema. El aceite presurizado ingresa al cilindro, empujando el pistón y elevando la cabina. Puede ser de dos tipos:
Simple efecto: El aceite entra por una sola vía y la cabina baja por su propio peso (por gravedad).
Doble efecto: Tiene dos conexiones hidráulicas; el aceite controla tanto la subida como la bajada, útil en sistemas especiales o donde no se puede confiar en el peso para el descenso.
Transportan el aceite desde la central al cilindro:
En sistemas de simple efecto, se utiliza una sola manguera.
En doble efecto, se requieren dos mangueras para permitir el flujo en ambas direcciones.
Estas mangueras están reforzadas y diseñadas para soportar alta presión, garantizando seguridad y durabilidad.
Muchos de nuestros equipos incluyen un sistema de descenso por corte eléctrico, alimentado por baterías. Esto permite que, ante un apagón, la cabina descienda automáticamente al piso más bajo, facilitando la evacuación del pasajero de forma segura.
Cuando el lugar no cuenta con suministro trifásico, es posible alimentar la central hidráulica trifásica usando un variador de frecuencia (VFD) conectado a red monofásica. Esto permite:
Ahorro energético
Arranques suaves y progresivos
Menor desgaste del motor
Es una opción muy útil en viviendas particulares o zonas con instalaciones eléctricas limitadas.
Bajo costo de instalación
Mantenimiento simple
Funcionamiento silencioso
Ideal para edificios sin sala de máquinas
Flexibilidad para proyectos a medida